Valorar lo es todo.

Hoy es el cumpleaños #60 de mi papá, y de repente, como por obra del destino, me puse a pensar en lo rápido que pasa el tiempo y lo poco que lo valoramos.

Esta fotografía que ven abajo es de hace poco menos de un año, mi papá, el hombre en la bata sobre la camilla, estaba a punto de ser sometido a unos estudios que definirían el rumbo que el resto de su vida tomaría. Claramente, este "nuevo rumbo" no sería sólo para él, sino para su familia entera también.

Todos estábamos asustados y no sabíamos en realidad qué esperar.

Hace un año diagnosticaron a mi papá con neumonía, y le recomendaron quedarse en el hospital durante un tiempo indefinido (la semana y media más larga de mi vida). Y ahora, cada vez que recuerdo ese tiempo, o platico con quienes estuvieron al pendiente de nosotros durante esos momentos, frecuentemente escucho frases como "tuvieron mucha suerte", o "le fue muy bien después de ese diagnostico"... obviamente a nadie le gusta que le digan esas cosas cuando se trata de la vida de su papá.

Y a partir de ese tiempo tan difícil he intentado agradecer todo, hasta lo pequeño que pasa (o no) en nuestras vidas; pero había olvidado tan largo y horrible episodio.

Soy fiel creyente de que todo pasa por algo, y por "coincidencia", justo hoy escuché un capítulo en un podcast sobre lo importante que es saber vivir durante y después del cáncer, además de un emotivo speech de una mujer muy joven que sufrió este padecimiento y de una manera muy agresiva. Esta enfermedad no fue tan trágica como generalmente se vuelve el cáncer, pero pudo haberlo sido. Y es por esto que he decidido hacer éste, mi primer post, al respecto.

En conclusión: quieran mucho a su gente, aunque no los una un lazo de sangre, o una relación familiar. Amen siempre, y déjenles claro qué es lo que sienten por ellos, aunque no sea con palabras.

Y valoren siempre, aunque no sea el cumpleaños de nadie, aunque no haya razón para comprar un pastel y festejar, o para hacer la fiesta del año. Las personas que están aquí abajo en la foto son las dos más importantes de mi vida y, aunque nos hizo falta un momento difícil para que pudiera entenderlo, es importante saber a quién quieres y cómo los quieres.